El trance de José José
Haber sabido que José José padece de una grave enfermedad es
haber recorrido su larga trayectoria musical en ese instante, porque es la
tendencia natural de quienes lo admiramos y nos aprendimos sus canciones, es
decir, irnos al recorrido magno de su vida, ese donde tuvo la mayor intensidad.
Y hay que ver esa estela que vemos allí, de las más largas y más anchas que hay
en el mar del espectáculo.
Edad crítica, esa década de los sesenta, cuando el hombre
comienza a sufrir las consecuencias de sus genes y de su vida vivida. El
trabajo, la alimentación, los esfuerzos físicos, los padecimientos morales y
mentales, el sentimiento de culpa, los rencores, las frustraciones, todo
soportado por el único recipiente que tenemos, nuestro cuerpo y su vida. Nunca
será fácil lidiar con tanto ataque. Tanta resistencia durante tantos años se
resiente al tornarnos débiles debido a pérdida de anticuerpos, de asimilación de los
alimentos, de tejido óseo, de masa muscular, de neuronas, pero con una mente
que sigue allí, muy consciente viviendo día a día esa retirada del campo de
batalla, buscando una derrota digna. El destino irreversible.
Hay que ver el peso que ha perdido José José en tan poco
tiempo, y que los médicos le hayan dicho, según sus declaraciones para Univisión, que es un pequeño tumor en el
páncreas, y que se lo van a encapsular con la radioterapia, cuando sabemos que
cuando ya hay una vertiginosa pérdida de masa muscular, hay una grave
enfermedad galopante.
Abogamos por una vida digna para el resto de los días de este
personaje que tanto bien nos hizo a los hispano hablantes durante tanto tiempo,
y que no vaya a caer en manos de médicos inescrupulosos, tan en boga hoy en
día, que se valgan de sus ansias de vivir para extirparle su economía y la de
los suyos a base de un largo padecimiento. Que su familia logre cuidarle su dignidad y garantizarle la tranquilidad
para el resto de su trance aquí en La Tierra.