lunes, 11 de junio de 2018

Larga vida para El Puma

Larga vida para El Puma

Impresionante que sus pulmones, como oro en su humanidad, se hayan ido para siempre para de esa manera poder conservar su vida.

Vale la pena detenerse en la vida de este señor, un prodigio de voluntad, dotado de la envidiable virtud del oido musical y de la voz; y no solamente eso, sino que también de la gracia de entender lo que hay que hacer para cantar bien. En todo el repertorio de El Puma, que me lo conozco al dedillo, no le he agarrado un traspié ni en el ritmo ni en el tono, como sí le he agarrado a otros, muy famosos también, tanto extranjeros como venezolanos. Es lo que se llama un cantante perfecto, sin temor a exagerar. Podrá tener sus problemas de personalidad, que los tenemos todos, lo cual no es culpa de él ni de nadie. Simplemente obedece a una vida dura en sus primeros años, y quizás a un poco de falta de familia y orientación en el camino, aparte del divorcio de Lila Morillo, del que considero salió bien, dado el difícil cuadro que representan dos hijas y una esposa de ese calibre, refiriéndome más que nada a la personalidad de ella.

Yo lamento profundamente el trance de El Puma, realmente un ídolo para mi como cantante y como persona. Considero que no se merece para nada su suceso. Considero que se merecía un pasaje más cónsono con esa vida entregada al trabajo y a su familia, familia que finalmente pudo lograr con Carolina y Génesis, dos mujeres que, hasta donde yo sé, lo aman y son sus pilares.

Vivo sus canciones. Me sé toda su producción con Billo y muchas de su desempeño cuando baladista, posteriormente, canciones diferentes, a su medida. Lo pude conversar una sola vez en mi vida, ironicamente fuera de mi país, cuando pude asistir a uno de sus conciertos.

Qué menos puede desear uno a que este hombre se sienta satisfecho de su prolija vida, llena de creatividad y trabajo. A que este hombre termine su paso por La Tierra con serenidad, departiendo con verdaderos amigos, difíciles en ese ambiente artístico donde hay tantos intereses de por medio, donde persiste la desconfianza en el otro, pero seguro que tiene buenos amigos. Y que se beneficie de la buena compañía que significan una consecuente esposa y una exitosa hija, que ojalá ambas compensen esta dura etapa para él con presencia y consecuencia, no como otros famosos artistas venezolanos, por cierto vecino de él en esa ciudad, que abandonan a sus seres queridos en los momentos más duros.

El Puma inolvidable. El Puma enriqueció nuestro espíritu. Larga vida para El Puma.