EL
MARASMO DEL PETRÓLEO
Diversificar
para vencer
Es
verdad que hay estudios que afirman que en la denominada Faja Petrolífera del
Orinoco (FPO) se encuentra el 90% del petróleo extrapesado existente en el
mundo. Eso es una afirmación que no es de ahora, sino que data desde 1974
cuando El Servicio Geológico de los EEUU (USGS) lo determinó mediante una
evaluación como petróleo no descubierto
técnicamente recuperable. A raíz de esa evaluación fue que el presidente
Caldera cambió la frase de Faja
bituminosa del Orinoco por la de Faja
Petrolífera del Orinoco.
Años
más tarde de aquella aproximación porcentual de petróleo no descubierto técnicamente recuperable, el USGS estimó una
media de 513 mil millones de barriles (513 MMMB) la existencia en sitio de
petróleo en la FPO, de los cuales unos 220 MMMB serían técnicamente recuperables, según su estimación.
Esta
cifra fue la misma cantidad de reservas
probadas establecidas a partir de la certificación de Riddley Scott, la
empresa encargada en 2005 de efectuar los estudios denominados Magna Reserva, que llevaron a Venezuela
al primer puesto de reservas probadas
de petróleo en el mundo.
No
hace falta ser economista petrolero para darse cuenta de que hay una gran diferencia
entre las frases petróleo no descubierto
técnicamente recuperable, utilizada por el USGS, y la de reservas probadas, utilizada a raíz del
estudio realizado por Riddley Scott. Hay una gran diferencia entre ambas pues la
primera obedece a una cuestión meramente geológica y al conocimiento de las
herramientas existentes para extraer petróleo al momento de hacerse el estudio,
pero el segundo tiene mucho que ver con la factibilidad económica. Por ejemplo,
en términos de factibilidad económica, producir un barril de petróleo
extrapesado y transformarlo a condiciones de mercadeo puede costar más que el
petróleo más caro que se comercializa en el mundo. Esta es una espada de
Damocles que amenaza a la productividad de la FPO.
Pero
en tal caso, no todo está perdido. Hay que tener en cuenta que Venezuela no tiene
petróleo solamente en la FPO. A las supuestas reservas probadas de la FPO se fueron añadiendo otras resultantes
de la exploración en otras áreas y ya para 2016 alcanzaban los 302,2 MMMB, reservas
las cuales, al nivel de producción de ese año de 2016, durarían unos 336 años. Pero
si les quitamos las de la FPO quedarían 82,2 MMMB, que con una producción de 2 millones
de barriles por día (2 MMBD) habría petróleo para 112 años, o para 75 años, con
una producción de 3 MMBD
Además
de ello, hay que tomar en cuenta que la actividad exploratoria se ha llevado a niveles mínimos en los últimos años. En
el 2014 por ejemplo, fueron $76 MM de gasto exploratorio
frente a $27.400 MM de costos de operación para producir petróleo. Es
obvio que la merma de la actividad exploratoria ha
influido de manera importante en el hecho de que las reservas probadas
efectivas de petróleo en Venezuela no sean mucho mayores.
En todo caso, y sin contar con la FPO, Venezuela tiene petróleo técnicamente recuperable para muchos años, y se trata de petróleo
liviano, que es fácilmente comercializable. Hace falta mayor dedicación a la
exploración en las áreas tradicionales, con lo cual seguramente estas reservas
probadas efectivas serán mucho mayores.
El
reto está en que esa luminosa perspectiva de reservas probadas efectivas no vaya a continuar manteniendo al país
en el marasmo del rentismo y vaya a seguir una Venezuela esclava del petróleo, una
esclavitud cada vez más riesgosa pues es un producto cada día más competido.
Ahora por ejemplo se avizora un nuevo gran competidor en materia de exportación
de petróleo como lo será EEUU con su programa de explotación de lutitas, que si
concuerdan las realidades con los planes EEUU será autosuficiente y hasta
exportará petróleo a partir de 2025, según las perspectivas de los entendidos, afectando
de manera importante la principal fuente de divisas a países como Arabia
Saudita, Canadá, México, Angola, Nigeria, otros, y ahora Venezuela, que tendrán
que acudir a nuevos mercados.
A
Venezuela le quedan algunos años todavía para montarse en el tren de la diversificación
y así poder tener otras fuentes de divisas, para su tranquilidad, fuentes
provenientes del oro y los diamantes, del hierro, de la bauxita, y otros
recursos naturales abundantes en el país como el agua dulce y la electricidad, que
pueden llegar a ser tan influyentes en el tesoro nacional como lo es el
petróleo.
Ing.
José Durabio Moros
Analista. Investigador.
Fuentes:
World
Energy Council
Portal 'Vesti Finance', Reuters / Andrew Cullen
Recursos,
Reservas, Faja y Lutitas Carlos Mendoza
Pottellá, 10/02/2019
PDVSA,
Informes de Gestión Anual