viernes, 11 de octubre de 2019

Asia por las nubes

Asia por las nubes
(Exclusivo para CincoNoticias.com)


          El Edificio Empire State fue construido en 1931, y mantuvo la “titularidad” de edificio más alto del mundo hasta 1974, año en el cual apareció la famosa Torre Sears de Chicago, ahora conocida como la Torre Willis, con sus 108 pisos, es decir, apenas seis pisos más que el Empire State, 43 años más antiguo, pero fueron suficientes para quitarle la hegemonía de edificio más alto del mundo la cual sostuvo durante todo ese largo tiempo.

          El Empire State es un edificio para oficinas, y lejos de haberse construido con la finalidad de llegar a ser el edificio más alto del mundo, simplemente se construyó de esa altura porque la idea era aprovechar al máximo la parcela y así obtener la mayor rentabilidad posible, en una ciudad llamada a permanecer como la de mayor movimiento financiero y comercial de EEUU.

          El eficiente uso de la tecnología del acero le permitió al Empire State la gloria de mantenerse durante tanto tiempo con semejante primer lugar. Nadie ha podido hasta hoy lograr mayor eficiencia en el uso de este material en una edificación y lograr semejante altura a base de un entramado de columnas y vigas apernadas. La Torre Willis, a pesar de ser también de estructura metálica, basó su diseño en una manera muy diferente, inédita, consistente en seis inmensos tubos de sección cuadrada de 23 x 23 metros, una estructura tan determinante que condiciona en gran medida el diseño arquitectónico del edificio.

          La Torre Willis le quitó la hegemonía al Empire State pero le prolongó a EEUU la titularidad mundial en edificios altos durante 24 años más, hasta 1998, cuando sorprendentemente aparecieron por el sudeste asiático las famosas Torres Petronas, específicamente en Malasia, donde un arquitecto argentino se atrevió a llevar adelante su atrevido diseño de 452 mts de alto de la mano de un ingeniero estadounidense, es decir, dos americanos le quitaron la titularidad a América.

          Es así como EEUU contabiliza desde esa fecha la cantidad de 67 años como único domador de tecnologías basadas exclusivamente en acero capaces de producir alturas nunca imaginadas y que sorprendieron al mundo de la época en dos magnas oportunidades. Tuvo el ingeniero estructural Thornton Tomasetti (EEUU) que diseñar para las Petronas un sistema novedoso basado en concreto y acero para poder superar en apenas diez metros a la famosa Torre Willis de Chicago, pero que fueron suficientes.

          Seis años apenas le duró la gloria a las Petronas pues en 2004 apareció el rascacielos que llamaron Taipei 101, con sus elocuentes 508 mts de altura, en la pequeña isla de Taiwán, de apenas 35 mil kilómetros cuadrados pero con un impresionante desarrollo urbanístico. Taipei 101, cuyo cálculo estructural también es de Thornton Tomasetti, está construido igualmente a base de concreto y acero, tecnología que se hace sólida y significa la gran solución para edificios muy altos. Nadie hasta ahora ha podido superar a la Torre metálica Willis utilizando solamente el acero como elemento estructural.

          Es así como Taipei 101 agrega varios años más a la cuenta del continente asiático como líder en alturas de edificaciones, un liderato que reclamaron en 2014 los Emiratos Árabes Unidos mediante la presentación del Burj Khalifa, el fantástico rascacielos de 828 mts de altura construido en su capital Dubái y diseñado irónicamente por Adrian Smith, un arquitecto estadounidense nacido en Chicago y que fue también el diseñador de la famosa Torre Willis de esa ciudad.

          Es así como los norteamericanos Tomasetti y Smith se han encargado de liderar los emprendimientos de los rascacielos en Asia, actividad que se ha convertido en una especie de competencia entre países de dicha región, principalmente entre China y Emiratos Árabes Unidos, algo nunca visto en Europa, el continente más desarrollado del mundo, lo cual hace pensar que tal afán no es sinónimo de progreso sino que obedece a otras razones no lo suficientemente entendidas por la humanidad, que es una especie viviente que fue creada más bien para vivir con los pies sobre la tierra, muy diferente a las aves, que se posan en esas alturas con frecuencia pero que tienen alas para volar.

Fuentes: