lunes, 24 de enero de 2022

El yerbatero Negrín




LA HISTORIA DE NEGRÍN, YERBATERO-PARASITÓLOGO

          Para el año 1911 ya el General Gómez había logrado una serie de cambios en Venezuela: mudó la Sede del Poder a la ciudad de Maracay, fundó la Academia Militar y el Instituto de las Academias, siendo la de Medicina una de las primeras. 

          Por medio del doctor José Gregorio Hernández y el doctor Luís Razetti (gracias a las cuales en la Venezuela de la época corrían los años de gran desarrollo científico aplicando los principios de Pasteur y Claude Bernard), se inaugura el Instituto Anatómico, se realizó el Primer Congreso Venezolano de Medicina y a mediados de año, se creó el Laboratorio de Medicina Experimental en la Universidad Central de Venezuela, el cual con el tiempo daría origen al Instituto de Medicina Experimental.  

          Cuentan que Gómez, el Benemérito, General en Jefe de la República, decide realizar un viaje hasta los llanos venezolanos a la Hacienda <Varineses> en el Estado Barinas, la cual pertenecía a un Duque Francés, el Duque Varinés. 

          Era una gran hacienda tabacalera de donde procedían los mejores tabacos de la época, los <Tabacos varineses> (es de esta hacienda de donde se origina el nombre del Estado Barinas).  

          Algunas malas lenguas cuentan que el Duque Varinés fue exiliado de Francia por haber preñado a una jovencita de la aristocracia parisina, hija del Rey.

          Según parece, Gómez se trasladó a Barinas con uno de sus numerosos hijos (Alejandro, probablemente) y en dicho pueblo a Alejandro le sobreviene una diarrea terrible, por lo que se manda a llamar a un médico con el gran guardaespaldas de Gómez, Tarazona. 

          Éste, su fiel servidor, le expresa al General:

          - Mi General no hay médicos en la región, pero existe un yerbatero-parasitólogo, un tal Negrín, que según dicen es muy bueno, explicó el hombre.

          - Tráigalo pues, le dice Gómez.

          Y así aparece el susodicho: un hombre de barba, de unos 30 años, vestido como llanero, con alpargatas y su respectivo sombrero de pelo e´guama.

          Éste se dedica a preparar un menjurje y a la segunda ingesta cura al hijo del General Gómez. De inmediato éste le considera un genio y sin ton ni son, se lo trae a Caracas.

          Una vez en la Capital, se le pregunta dónde desea instalarse y él expresa que <en un lugar de agua y hierbas>, por lo que es ubicado en los predios donde hoy día se encuentra el Hotel Meliá Caracas, en Sabana Grande, pues esta zona de la ciudad para aquel entonces todavía era considerada campo.  

          Era costumbre en la Caracas de esa época, que los tranvías y algunos autobuses, no tuvieran indicación de sus destinos, sino que poseían dos oficiales adentro (uno conducía y el otro cobraba y declamaba a todo cuello), y al llegar a la esquina de Catedral anunciaba a los pasajeros:

          - Catedral / Sabana del Blanco,

          - Catedral / Paraíso, 

          - Catedral / Negrín.

          El yerbatero-parasitólogo comenzó a ejercer su trabajo y al cabo de tres meses ya salían diariamente cuatro autobuses para su consultorio. 

          Lógicamente y como era de esperarse, esto escandalizó a los dos representantes de la medicina en el país, que para la época eran: Luís Razetti y José Gregorio Hernández, quienes se fueron a quejar con el Benemérito.

          El argumento era que el doctor Negrín no estaba diplomado, ni certificado y no podía recetar. 

Gómez llamó entonces a Tarazona y le ordenó, ante ambos médicos que fuera de inmediato a la Universidad Central de Venezuela, y trajera ante su presencia al Rector, el señor Albert Smith quien dirigió dicha institución de 1911 a 1912. Estando éste presente junto a los dos galenos le preguntó a Tarazona:

          - Qué es lo que es el genio Negrín?

          - Yerbatero-Parasitólogo, contestó Tarazona.

          El General se volteó hacia el Rector y le ordenó darle un diploma al <genio Negrín> de YERBATERO-PARASITÓLOGO.

          Este ha sido el único diploma de dicha especialidad otorgado por la Universidad Central de Venezuela. Y consta en sus libros de actas.

          Los dos médicos se fueron y nunca más protestaron el ejercicio del genio Negrín, el cual continuó ejerciendo sus encantos de tal manera, que con el tiempo su prestigio fue de tanto reconocimiento que pudo comprar tanto la Hacienda de La Florida así como la Hacienda de Sabana Grande, siendo además el único Yerbatero-Parasitólogo que posee una calle que lleva su nombre en la ciudad, la Calle Negrín de la urbanización La Florida. Si eres caraqueño o has ido a la Capital y has oído hablar de esta calle, ya sabes el origen de su nombre. 

          Eso SOMOS, SOMOS HISTORIA…

          Comparte estas crónicas e historias con tus familiares, y conocidos, asi otros conocerán este fragmento de nuestro ayer. Eso es trascender…

          Fuente: Ediciones del Vicerrectorado Académico Universidad Central de Venezuela. Dr. Roberto Sánchez de León. Caracas. 2007

          Realizado por: José Manuel Tallaferro ©️ 2020

Transcrito por José Durabio Moros por su alto contenido histórico de carácter urbano