viernes, 29 de diciembre de 2017

El espíritu de María del Valle



El espíritu de María del Valle
Como siempre, ella buscando la felicidad de uno.

Hoy, día de su cumpleaños, fui a visitar a mi mamá al lugar donde un pequeño grupo de su pequeña familia la acompañamos hace unos años para que iniciara su viaje hacia la eternidad. Como siempre, uno le lleva su ramo de flores, le limpia la tumba y se sienta allí a conversar con ella, igual como hacía ella con mi papá allá en su lápida, que la acompañé tantas veces. Se trata de la conversación necesaria que siempre me hace salir optimista de allí. Al rato de estar juntos nos despedimos con nuestro abrazo de siempre, y sus bendiciones. Ella para su lugar con sus padres y sus hermanos, y yo para mi trajín diario, pero con su luz reseteada, refrescada, repotenciada.

Por impulso y sin planificarlo, me dirigí a un lugar donde desarrollo algunas actividades claves de mi vida profesional, con pendientes y situaciones por darse las cuales significan progreso para uno y que soliviantan a los de uno. En este lugar se cuece una situación en particular que de darse es para uno algo así como la joya de la corona de mis pendientes profesionales contemporáneos, por su gran significado; una situación la cual he manejado con constancia y paciencia y a la que le he dedicado bastante este año que está por concluir y que sin embargo casi que no guardaba esperanzas de que se me diera todavía.

Cual sería mi sorpresa que apenas llegué al sitio en ciernes fui recibido con gran receptividad y tras de eso me dieron el tan aguardado anuncio, que confieso no me lo esperaba ni tan rápido ni tan bueno, pues no solo me afianza sino que me amplia el panorama.

Pero lo que más me alegra es que este tema acababa de ser objeto de mi conversación con ella, en esta visita de hoy; y por alguna razón inexplicable, al salir de allí me sentí entusiasmado para acudir al lugar referido apenas terminamos de hablar. Y hoy, día de su cumpleaños, soy yo el que recibo este regalo de su parte, inmensa satisfacción, regalo que significa además alegría para los de uno, para los que creen en uno y esperan de uno. Es decir, como para cerrar con broche de oro un año farragoso. 

No puede catalogarse de milagro, pero sí creo que se trata de la fuerza de su espíritu, una fuerza que desde que ella se fue me ayuda cada día más a irme soltando de su falda y a creer más en mí. Si no fuera por ese concurso de su espíritu, al que estoy aferrado, eso de irme soltando de su falda ni siquiera hubiera empezado todavía.

sábado, 16 de diciembre de 2017

El Cascanueces en Venezuela



El Cascanueces en Venezuela
Ímpetu, motivación y esfuerzo

Desde hace un poco más de 20 años tenemos como fija la presentación del cuento de hadas estructurado en ballet denominado El Cascanueces, de origen ruso aunque la ambientación es en Alemania y la adaptación que más se presenta en América es la del novelista y dramaturgo francés Alejandro Dumas. En Venezuela tenemos el privilegio de disfrutar este espectáculo gracias a Vicente Nebrada, nuestro coreógrafo con más de 60 adaptaciones de ballet, siendo la del Cascanueces uno de sus últimos trabajos y uno de sus más grandes legados.

La Obra se presenta todos los meses de diciembre en el Teatro caraqueño Teresa Carreño, el segundo más grande de América del Sur, en la Sala Ríos Reyna, un digno escenario para tan magistral presentación, tan llamativa como puede ser La Bella Durmiente o el Lago de los Cisnes, con la diferencia de que el elenco es bastante más numeroso, lo cual le da un colorido especial y adicional gracias a los vestuarios, las actuaciones y a la participación de jóvenes y niños, lo cual la convierte en muy llamativa para ellos, máxime cuando la obra ocurre en época de navidad.

Pero lo más digno de destacar en esta oportunidad es que a pesar de las grandes dificultades económicas por las que atraviesa el país, la Fundación Teatro Teresa Carreño haya logrado sacar adelante esta obra sin menoscabo de su calidad, con ingenio y con la participación de un elenco enteramente venezolano quienes dan el todo por el todo sobre el escenario para lograr un desempeño digno, a la par de cualquier país del mundo. Cabe destacar la novedosa política de inclusión social que lleva adelante la Fundación Teresa Carreño, que luego de una extensa gira por todo el país permitió descubrir cuarenta talentosos jóvenes e incorporarlos al Proyecto Ballet Juvenil Teresa Carreño, con la agradable sorpresa de que todos participaron en la puesta en escena del Cascanueces con un desempeño al igual que profesionales de experiencia, digno de admirar.

Si el espectador entra al Teatro para ver esta obra a sabiendas de que casi todo el elenco está formado por estos jóvenes, el espectáculo le resultará, además de agradable, sorprendente.

El Ballet Juvenil Teresa Carreño, una floreciente idea por primera vez materializada con El Cascanueces que definitivamente revitaliza y reimpulsa el ballet en Venezuela.

jueves, 16 de noviembre de 2017

En un vuelo, la vida



En un vuelo, la vida
Cuando otros nos callan para siempre

Soy un gran aficionado de la aviación comercial, no porque tenga un avión ni nada parecido, sino porque me fascina ese mundo y tengo la tendencia a adentrarme en él cada vez más, sobre todo en las nuevas tecnologías y en los cambios de paradigmas. Una de las cosas que más me ha sorprendido es que ya el timón de mando ha sido sustituido por un joistick, en muchos modelos de aviones, y de aviones muy grandes, como el Airbus A380, uno de los diez más largos del mundo.

He tenido la fortuna de volar en un A320, de igual tecnología que el A380 pero de menor longitud y envergadura, claro está. El A320 es un avión que es objeto de mi gran admiración y estudio, y durante los vuelos en los que he tenido la suerte de estar en él he podido corroborar que es imposible que esa “joya” se caiga, al menos por causas eléctricas, electrónicas o mecánicas, dadas la calidad de su fabricación y sus rutinas de mantenimiento.

He hecho un recorrido de accidentes de aviación comercial sucedidos a lo largo del tiempo y he podido constatar que la gran mayoría, yo diría que casi todos, han sucedido debido a errores humanos, y una de las cosas que se observa a raíz de estos accidentes es que los fabricantes, las compañías de seguros y las compañías aéreas toman decisiones que tienden a eliminar esas causas que produjeron esos accidentes, por lo que podemos afirmar sin duda que cada vez será menor la presencia de eventos de este tipo en al aire, primero por estas decisiones y segundo por los avances importantes en tecnología y precisión que hacen cada vez más difícil el suceso de eventos lamentables.

Es poco lo que podemos hacer los usuarios para tomar alguna medida que nos ayude a mejorar nuestro coeficiente de seguridad al montarnos en un avión. Siempre estaremos sometidos al avión y a sus enjundias, y a sus pilotos. El único cuidado que podemos poner es observar la edad del avión donde vamos a viajar y denunciar cualquier anomalía de tipo mecánico o eléctrico que podamos observar antes de despegar, porque cualquier anomalía en su apariencia, en su comportamiento e inclusive en el comportamiento de los pilotos puede revestir la mayor importancia, tal y como denuncié yo en una oportunidad cuando noté que en la prueba de los alerones antes de despegar uno de ellos subía el doble de lo que subía el otro, y esto ameritó mi enérgica observación a la tripulación y que por ende regresaran el vuelo.

Por esto y hasta por mucho menos he conocido de accidentes fatales, como el que le sucedió a la joven artista y empresaria Jenni Rivera en diciembre de 2012 en México, donde perdió la vida. Cómo es posible que se le haya permitido volar a un capitán de 78 años y con un copiloto que apenas llegaba a los 20 años de edad. Eso es un mal indicio protestable al apenas observarlo. Adicionalmente ese avión tenía 43 años de antigüedad. Hay que pensarlo bien para montarse en un avión de esa edad, que ya había inclusive tenido un aterrizaje de emergencia. El avión despegó perfectamente y estando en su altura de vuelo le falló el estabilizador horizontal  y comenzó a descender él solo. Los pilotos lograron controlarlo durante varios minutos hasta que de repente no obedeció a los mandos y comenzó a bajar en picada de manera incontrolada y se estrelló contra la tierra.

Cuando terminaron las investigaciones de las causas del accidente, descubrieron falsificación en los registros de mantenimiento, algo fatal para un avión tan viejo, así como que borraban los alertas de la tripulación por fallas detectadas, todo por evitarse gastarle dinero, una locura. Se determinó que el estabilizador falló debido a la fatiga de un tornillo que ya había cumplido su tiempo de vida útil y que tenía que haber sido reemplazado. Cuando el piloto maniobró con firmeza los controles, el tornillo colapsó y el avión se fue en picada. Además se descubrió que el capitán debido a su edad no estaba autorizado para volar aviones con pasajeros y tampoco para realizar vuelos nocturnos.

Acá hubo aspectos que un pasajero pudo tranquilamente haber indagado y luego haber protestado, como el de la edad del avión y la edad del piloto, ambos susceptibles de sospecha y que son de por sí violatorios, pues para la fecha del accidente era normativo que un avión no podía seguir volando después de haber cumplido los treinta años de edad. Por supuesto que no es posible saber la edad de un avión solamente viéndolo, pero ante la duda, hay que preguntar porque esa información está allí. Y además preguntarle al Capitán cuántos años tiene él. Hay que tener siempre presente que se trata de nuestra vida y que no podemos ponerla en riesgo y mucho menos debido a la negligencia ajena, siempre factible de estar presente.

Qué manera de terminar la profesión un piloto tan veterano y qué manera de comenzarla de ese jovencito que iba de copiloto. Qué manera de morir la de los pasajeros, sin ninguna culpa. Y la pobre Jenni Rivera, totalmente ignorante de todo, y todos llamados a perder la vida en ese vuelo, a expensas de una conjunción de la ligereza, de la negligencia, de la irresponsabilidad y de la avaricia de terceros.

lunes, 30 de octubre de 2017

Por más de mil razones, la vida.




POR MÁS DE MIL RAZONES, LA VIDA
(Un terremoto y mil sonrisas)

En el reciente terremoto del 19 de septiembre que asoló a Ciudad de México hubo varios edificios caídos, entre ellos uno en las inmediaciones de Colonia Portales, con apenas un año de haber sido construido. Debido a que era un edificio muy nuevo y sin embargo se derrumbó, la fiscalía mexicana lo sometió inmediatamente a una exhaustiva investigación y determinó que la construcción había sido efectuada con materiales de inferior calidad y sus características constructivas no estaban apegadas al proyecto original, por lo que un tribunal dictó auto de detención a los constructores. Esta fue una razón que se observó frecuentemente en las inspecciones efectuadas a posteriori, situación que se pudo haber evitado si hubiese habido la atención y los escrúpulos necesarios tanto en los constructores como en los encargados de las inspecciones durante las obras quienes ahora tendrán que someter a revisión a más de seiscientos edificios que quedaron con daños importantes.

En Venezuela tenemos normas sismorresistentes desde el año 1967 las cuales se tornaron más estrictas en el año 2001 y cuya implementación es de carácter obligatorio en todo tipo de edificación. Está de los funcionarios controladores velar porque las mismas se cumplan por parte de los proyectistas y de los constructores. Además, no hay razón en este país de tener deficiencias en las obras de construcción puesto que acá se fabrican materiales de primera calidad que para que salgan al mercado pasan primero por estándares que deben cumplir. Por ello, las pocas deficiencias que se han encontrado no se refieren generalmente a falta de calidad, sino más bien al uso del material en cantidades insuficientes, de allí la importancia de la labor de la ingeniería de supervisión de proyectos y la ingeniería de inspección técnica, dos figuras que no deben faltar bajo ningún concepto en toda construcción de obras.

Este país ha gozado siempre de excelentes empresas de construcción a través de su historia moderna y contemporánea, producto de la buena praxis que nos fue transmitida por la inmigración europea de los años ’50 y que nosotros hemos sabido mantener y mejorar, por lo que son muy contados los casos de derrumbes de edificaciones tanto durante la construcción como una vez ejecutadas, agregándole la calidad de los proyectos. En otros países de nuestra América he tenido la oportunidad de participar en inspecciones posteriores a estos colapsos y he constatado la presencia de mala praxis, más que otras causas, una situación que se observa muy poco acá en nuestro País.

El ingeniero venezolano tiene mística y ética, valores comprobados a través de los resultados de su ejercicio con la existencia estable de edificaciones a través del tiempo en todas nuestras ciudades, sometidas a sismos importantes como el de Caracas, que duró 35 segundos y solo causó seis lamentables colapsos de edificios, a pesar de una incipiente normativa antisísmica. 

Muy poco se ha visto en nuestro País, pero sería verdaderamente una temeridad que algún ingeniero con responsabilidades de constructor o de supervisión de proyectos durante la obra o de inspección de obras se descuidara o se prestara para alguna componenda para permitir el uso de materiales reñidos con el proyecto o inadecuados, o rebajar las dosis estipuladas, o dejar de hacer actividades necesarias. No es difícil detectar alguno de estos vicios luego de un derrumbe, pero lo importante no es eso pues ya el mal estaría hecho. Lo importante es evitar la pérdida de vidas humanas lo cual se pudo haber hecho fácilmente en la mayoría de los treinta y cinco edificios derrumbados en Ciudad de México en este último sismo, simplemente con el cumplimiento de las normas existentes.

sábado, 7 de octubre de 2017

Un ocaso prematuro

(No es lo mismo lo que se canta que lo que se dice)

Un factor decisivo para que La Lupe cayera fue la llegada de Celia Cruz a New York, quien firmó contrato con Fania Records para formar parte de la Fania All Stars. El sello Fania dominaba todo el mercado Latino y habían adquirido el sello Tico Records, al que pertenecía La Lupe.

Todo ocurrió por una entrevista que le hacían a La Lupe donde, además de dejar clara su molestia por los privilegios de la disquera con Celia, en tono de broma dijo que el marido de Celia era palero. La entrevista salió publicada y molestó sobremanera a Celia, quien puso un ultimátum a los directivos de Fania Records para que decidieran entre ella y La Lupe.

Las palabras de Celia Cruz fueron contundentes, y aunque era difícil decidir los directivos le plantearon a La Lupe la terminación de sus relaciones con ella debido a que Celia se los pidió. La Lupe respondió con súplicas para que no la dejaran fuera, pero no hubo arreglo y así terminó la fama de La Lupe gracias a Celia. Ese día fue el más doloroso para La Lupe, que presintió que su carrera estaba terminada, sabiendo que quedaba completamente out side, ya que Fania no solo dominaba el mundo de los discos, sino también todas las promociones, centros nocturnos, espectáculos, teatros y hasta centros públicos.

Fue el fin de la vida exitosa de La Lupe (finales de los años '70). De allí hasta su muerte fueron años de improvisaciones, actuaciones locales y vida austera.

Una historia poco conocida, e impactante. Dos eternos ídolos, cubanos los dos, que se enfrentaron una vez, y uno salió realmente perdiendo, inmerecidamente.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Los terremotos y las fallas de Venezuela




Los terremotos y las fallas de Venezuela
(salirle al paso a las especulaciones)

Los terremotos ocurridos recientemente han servido para muchas cosas. Además de para las televisoras ganar rating y algunos políticos y artistas tomarse fotos con los afectados y ganar popularidad, han servido también para especular con las predicciones, que van desde la ocurrencia de otros terremotos peores hasta la desintegración de la Tierra.

Nada más lejos de la realidad. No se ha podido predecir los terremotos y La Tierra tiembla desde que tenemos conocimiento de su existencia como planeta. La Tierra es un planeta joven, lleno de vida, y como todo ser viviente se transforma a lo largo del tiempo. Todos sabemos que el continente americano es una escisión de Europa y África, y el continente americano se sigue moviendo del este hacia el oeste, y en ese viaje choca contra las placas tectónicas del Océano Pacífico, que son más lentas que ellas en su movimiento por ser de mayor edad. Este choque de placas, que son grandes masas de corteza terrestre, es lo que origina los terremotos, que no es otra cosa que la energía liberada en esos choques.

Los terremotos se originan por lo tanto en lo que se denominan las fallas, que no son más que zonas donde interactúan estas grandes masas o placas tectónicas en sus movimientos, donde chocan entre sí debido a sus diferencias de velocidad de movimientos, que son en varias direcciones. Entre las fallas más importantes del mundo están la de San Andrés, que divide a Norteamérica del Océano Pacífico y  la Fosa de Perú Chile o Fosa de Atacama que va a todo lo largo de la costa occidental suramericana, ambas muy activas en nuestra Era.

Venezuela pertenece a la Placa Suramericana pero está bastante lejos de la Falla de Atacama. A Venezuela le pasa la Falla de Boconó por la Cordillera de los Andes, la Falla de San Sebastián por la Cordillera de la Costa y la Falla de El Pilar en el Oriente, todas de comportamiento discreto, comparativamente. Las tres unidas dividen a la Placa Sudamericana de la Placa del Caribe, con movimientos que históricamente no son de mayor cuantía, a excepción de eventos como los de 1812, 1900 y 1967, excepcionales. Se dice que la Placa del Caribe se mueve un promedio de un centímetro por año hacia el oeste, a lo largo de estas fallas, y es lo que produce la mayoría de los movimientos telúricos que suceden en el País, casi todos de intensidad baja (magnitud igual o menor a 3) a media (magnitud entre 3 y 5).

De tal manera que podemos estar relativamente mucho más tranquilos, o mucho menos intranquilos que nuestros congéneres de la Costa Oeste de EEUU, de la costa suroeste de México y de las costas de Ecuador, Perú y Chile, sometidas al comportamiento histórico de las fallas de San Andrés y de la Fosa de Atacama, con mucha actividad en esta época.