(Especial para Últimas Noticias)
La red ferrocarrilera del país comenzó a existir en 1883 con la construcción de líneas que iban desde Macuto hasta Caño Amarillo; desde Caño Amarillo hasta Puerto Cabello y desde Puerto Cabello hasta Tucacas, Barquisimeto y Turén, además del Gran Ferrocarril del Táchira que comunicaba a Encontrados, en la zona sur del Lago de Maracaibo, con La Fría y luego fue ampliado hasta Cúcuta. En el Lago de Maracaibo había también ferrocarriles para movimiento costero local, al igual que en las costas del Golfo de Venezuela. Así mismo existía un importante movimiento de productos y pasajeros por vía marítima. Las personas que querían ir a Caracas desde Los Andes lo hacían viajando en el Gran Ferrocarril del Táchira que los dejaba en Encontrados; allí tomaban un vapor que los trasladaba hasta La Guaira y de allí subían en ferrocarril hasta Caracas, es decir, hacían todo el viaje por tren, sin tocar una carretera.
La red ferrocarrilera del país comenzó a existir en 1883 con la construcción de líneas que iban desde Macuto hasta Caño Amarillo; desde Caño Amarillo hasta Puerto Cabello y desde Puerto Cabello hasta Tucacas, Barquisimeto y Turén, además del Gran Ferrocarril del Táchira que comunicaba a Encontrados, en la zona sur del Lago de Maracaibo, con La Fría y luego fue ampliado hasta Cúcuta. En el Lago de Maracaibo había también ferrocarriles para movimiento costero local, al igual que en las costas del Golfo de Venezuela. Así mismo existía un importante movimiento de productos y pasajeros por vía marítima. Las personas que querían ir a Caracas desde Los Andes lo hacían viajando en el Gran Ferrocarril del Táchira que los dejaba en Encontrados; allí tomaban un vapor que los trasladaba hasta La Guaira y de allí subían en ferrocarril hasta Caracas, es decir, hacían todo el viaje por tren, sin tocar una carretera.
Hoy en día nada
de eso existe, habiendo sido la causa principal el inicio de la construcción de
la gran red vial de Venezuela que empezó por la Carretera Panamericana
(1940-1950), siguió con la autopista Caracas La Guaira (1953) y se consolidó con
la autopista Caracas Valencia (1957). Y todo ello porque entraron en juego los
poderosos intereses de la General Motors, la Ford Motors Company y La Chrysler,
entre otras, que ocasionaron el reimpulso del asunto vial pero de paso le dieron
la estocada final a aquel esfuerzo lleno de ilusiones que hicieron los
constructores del país del Siglo XIX. Un patético retroceso del cual estamos
pagando las consecuencias hoy en día, cuando todo, absolutamente todo objeto o
producto se transporta por vía terrestre, razón por la cual vemos a nuestras
ciudades y vías atiborradas de camiones y gandolas, viajando a velocidades
extremas deteriorando las vías y ocasionando accidentes mortales,
transformándonos de esta manera en ciudadanos víctimas de intereses externos,
para los cuales Venezuela siempre fue el mejor mercado del mundo, donde se
hicieron los grandes negocios con carros y camiones y donde se obtuvieron las
más pingües ganancias.
Hace 10 años se
decretó una lucha frontal contra esta realidad y se lanzó el Plan Nacional de
Desarrollo Simón Bolívar, luego el Plan de Siembra Petrolera y finalmente el
Plan Socialista Nacional de Desarrollo Ferroviario, toda una estrategia única
para focalizar el desarrollo en el centro del país, dada la saturación del eje
norte costero, el abandono del eje norte llanero y la importancia del petróleo.
Hoy por hoy, ya
habiendo pasado un tercio del periodo para la implementación del Plan, se ha
avanzado un 30% en las obras correspondientes a los 900 kms de la línea Eje
Norte Llanero, lo cual mantiene las expectativas.
El Plan de
Desarrollo Ferroviario es vital en la lucha contra la súper congestión vehicular
nunca vista antes en nuestras carreteras, una situación dejada venir por su
propio peso durante muchos años y que mantiene enfermas a nuestras ciudades.
Estamos fuera del contexto mundial en materia de transporte urbano e
interurbano, y tenemos pérdidas irrecuperables de horas de trabajo, además de
enormes excesos en mantenimiento vial e innumerables pérdidas de vidas humanas.
El Plan de
Desarrollo Ferroviario es un Plan universal bien planificado, de re orientación y
de humanización, eje de desarrollo de la nueva Venezuela con el foco puesto en
la Faja Petrolífera del Orinoco, región llamada a ser la mayor generadora de
riqueza del mundo.
Se requiere estar
pendientes para mantener los rendimientos y respetar los planes, de manera que
no haya que correrlos en el tiempo para la felicidad del país y para ser
consecuentes con el Presidente Chávez, su gran ideólogo.
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