sábado, 29 de diciembre de 2018

29 de diciembre

29 DE DICIEMBRE

Hoy está de cumple mi noble madre
El único pilar de mi vida pues mi padre se fue temprano
Tan temprano se le hizo que no le dio tiempo de darle ni parte de lo que él quería
Y desde aquel profundo abismo recaló ella de tal manera
Que se ganó un buen puesto
Y además me hizo gente
Y lo mejor: dejó su ejemplo, mi inspiración.

Tanto, que le hice un libro
Mi primer libro espiritual, que me pidió un libro espiritual
Y resulta que se lo hice a ella y de ella
Y que para mis lamentos apenas lo tuvo en sus manos
Apenas lo hojeó y a los meses viajó
Al otro plano, como dicen.

Se me agotó mi madre. Y el libro se me agotó
Pero tanta fuente fue, que ya lo hice otra vez
Y lo mejoré, y lo amplié
En mi continuar de viaje con una mujer dulce, infinita
Que siempre estará en mí.

Hoy ando de homenaje con el asunto del libro
En el colofón de mi vida.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Las hallacas de mi mamá

Las hallacas de mi mamá
Del maiz pilado a la harina PAN

Mi mamá lideraba la fabricación de las hallacas que hacíamos en su casa todos los diciembre, tiempos muy felices. Y ella tenía un molino de hierro acerado donde iba metiendo granos de maíz sancochados (o salcochados, la verdad no sé), y esa era la base que utilizaba para lograr la masa. La verdad es que mejor masa para hallacas no he probado en mi vida. Luego se impuso la harina de maíz precocida, la que comunmente llamamos harina PAN, que ya hoy por hoy es difícil saber de alguien que haga las hallacas con la masa como la hacía mi mamá; ahora el común denominador para la masa de las hallacas es la harina PAN. 

Pero la harina precocida no es de la Polar, como se pudiera pensar. La verdad es que el invento y su puesta en marcha es originario de un ingeniero llamado Luis Caballero (vuelven aquí los ingenieros venezolanos), caraqueño de vida muy corta pero muy densa, quien la puso a funcionar para su arepera y quien al poco tiempo recibió una oferta de Lorenzo Mendoza por la patente. 

El Ing. Caballero nunca se imaginó que el éxito de su invento iba a ser mundial, como las hallacas de mi mamá.