domingo, 20 de noviembre de 2016

Una Venezuela nueva



Una Venezuela nueva. (Especial para Últimas Noticias)


Es muy notable el avance en el destrabe vial que experimentó nuestra actual ciudad capital con la implementación de las diecisiete soluciones viales correspondientes al Plan Movilidad iniciado en 2013, un proyecto completado fielmente, tal y como estaba planificado. Ahora se circula mejor por las principales arterias viales rápidas de Caracas, un buen paso hacia la humanización de tan castigada urbe, enclavada en un valle largo y angosto seleccionado por sus primeros colonos debido a sus paisajes, a su cercanía al mar pero sobre todo por el clima y la brisa proveniente del este.

Hoy en día su superpoblación ha castigado severamente esas bondades, ese lar, oasis de aquellos tiempos. El afán de vivir en Caracas desde el boom petrolero a esta parte ha sido tal que ha ocasionado que el 80% de su extensión sean zonas no planificadas, tanto es así que muy recientemente, el Barrio José Félix Ríbas, hecho por la gente misma, ha pasado a ser la urbe espontánea más extensa del mundo.

Esta característica, lejos de ser motivo de orgullo, nos dice del grado de sobresaturación poblacional descontrolada que tiene la ciudad, diseminada en estos sectores, donde por supuesto imperan la improvisación, el desorden, la insalubridad y el feo paisaje, la mejor explicación al azote de la delincuencia. 

Pero por otro lado Venezuela hoy por hoy se ha convertido en un país único en cuanto a sus reservas naturales recién evaluadas. Solamente saber que somos el segundo país del mundo con más agua potable lo hace un paraíso para la humanidad del futuro. Y si hablamos de recursos minerales no alcanza la imaginación para entender lo que significan 220 mil millones de barrilles de petróleo en nuestro subsuelo, siete mil toneladas de oro en reservas probadas y todo ello sin mencionar el potencial del cobre, el diamante, el coltán, el hierro y la bauxita. Y estos recursos naturales por los que apuesta el país están todos ubicados en las extensas vegas de nuestro Río Orinoco, en zonas tales como la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) y el Arco Minero del Orinoco (AMO).

Hay que ser coherentes con esta realidad y orientar al venezolano hacia el poblamiento de esta región, creando condiciones de orden urbano. Es inconcebible hoy en día el abandono poblacional que experimentan el Estado Bolívar y el Estado Amazonas, cuyas áreas son casi la mitad de la extensión del territorio nacional y sin embargo allí solo vive el 5% de nuestra población.

La gran necesidad de apuntalar el aumento sostenido que está experimentado la producción de la FPO y la gran necesidad de atender de manera científica la nueva producción minera deben ser acicate del venezolano de los nuevos tiempos para orientar su vida hacia estos lares. 

Hay proyectos urbanos como Ciudad Caura (o Ciudad Libertad), Cabruta, Santa Cruz del Sur, que están en la palestra, así como Calabozo, y la misma Ciudad Bolívar, proyectos que significan quitarle a las ciudades del eje costero el grave problema de la superpoblación y a su vez incentivar el nuevo desarrollo. Impulsar el ferrocarril Tinaco Anaco y el tercer puente sobre el Río Orinoco forman parte de esta necesidad nacional.

“Yo estoy seguro que mucha gente joven, profesionales o estudiantes, que hoy están en las universidades estarán muy motivados a fundar allí en la Faja del Orinoco una Venezuela nueva que está naciendo”, dijo el Presidente Hugo Chávez en el año 2011. El mejor aporte que podemos hacer a esta idea universal de humanismo y desarrollo para el país es impulsar condiciones para acelerar la infraestructura ya iniciada y crear aquí la nueva capital de la nueva Venezuela que está naciendo.

martes, 1 de noviembre de 2016

Yo tenía una luz

Yo tenía una luz (Especial para Últimas Noticias)

Recientemente CorpoCapital, un ente adscrito a la Alcaldía de Caracas culminó con éxito la instalación de ascensores nuevos para todos los edificios del Complejo Parque Central de Caracas, ascensores chinos de alta tecnología, silenciosos y serenos, dignos de primer mundo. Inclusive hay asesoría permanente de los técnicos de China que están aún en el país con la finalidad de velar por el óptimo performance y de atender cualquier novedad que se presente.

CorpoCapital a su vez asignó operadores para atender el funcionamiento, una medida que además mejora el aspecto vigilancia para la buena conservación de estos aparatos de última tecnología, y de manera indirecta es algo que significa una ayuda para el nuevo sistema de prevención y seguridad que hay en el Complejo.

Ha pasado poco más de un año de la culminación de la instalación de estos magníficos ascensores y ya observamos cómo algunos de ellos están fuera de servicio. Inclusive se nota que los han deteriorado por dentro y hasta les han robado las pantallas de video arrancándoselas de cuajo, una situación demasiado lamentable ver cómo se pierden tan rápido estos esfuerzos tan costosos en dinero y en horas hombre.

Es difícil evitar el vandalismo en este suburbio urbano, y en una sociedad como la de Caracas donde la cultura y la educación se han venido un poco a menos en los últimos años, entre otras cosas dada la avalancha humana descontrolada que ha entrado al país, que se ha instalado en las ciudades y que en Caracas en su gran mayoría vive en las extensas zonas no planificadas que la rodean donde por supuesto imperan la insalubridad, el desorden y el feo paisaje, germen de la delincuencia.

El aislamiento de los grupos urbanos organizados es lo que va quedando, dada esta patética realidad, como efectivamente vemos en los urbanismos de Caracas, que se han cerrado; pero Parque Central extrañamente no ha adoptado ninguna medida en este sentido y permanece abierto las 24 horas del día, con decenas de entradas y salidas libres y otro tanto de zonas solitarias y de baja circulación que es precisamente por donde escapan los vándalos causantes de los deterioros y de los atentados contra la gente.

Se hace imperioso planificar un eficiente sistema de control para este Complejo desde una visión universal que derive en todos los detalles, y tomar acciones. De lo contrario veremos el decaimiento moral del personal de mantenimiento y de vigilancia de la Alcaldía de Caracas al ver que sus esfuerzos son casi que inútiles, y veremos también la desmoralización de sus habitantes, un conglomerado humano con luchas de vieja data y que creyó ver por fin la luz con la incorporación de CorpoCapital, una luz que se viene apagando poco a poco.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Río Caroní, agua bendita



Río Caroní, agua bendita (Especial para Últimas Noticias)

La cuenca del río Caroní es uno de los sitios donde más llueve en el mundo. El promedio de lluvia es de 2900 mm, con zonas en donde llega a 6000 mm anuales, es decir, más de siete veces de lo que llueve en promedio en la ciudad de Caracas. Además, recibe 245 ríos a lo largo y ancho de su área. Todo ello significa que el rendimiento de agua de la cuenca es de una magnitud excepcional por lo que el caudal promedio del río Caroní es muy superior al de ríos famosos en el mundo, como el Nilo, el Danubio o el Columbia, en cuyos cauces se han construido también grandes presas.

Además, son algo más de 9 millones de hectáreas que tiene esa cuenca, donde mucho más de la mitad son bosques vírgenes, garantes de que el agua llegue al río sin quedarse en el camino. Es así como este río, el segundo más caudaloso de Venezuela, recibe seis mil metros cúbicos de agua cada segundo, algo difícil de imaginar. Inclusive se le ha llegado a medir un poco más de diecisiete mil metros cúbicos por segundo. He allí la principal causa por la cual este curso de agua fue seleccionado para ser originario de fuentes importantes de electricidad, limpias y no contaminantes.

Siendo Venezuela el segundo país del mundo con más agua dulce, si no somos nosotros, quién entonces se puede garantizar por cientos de años la fuerza motora de su energía a base de agua, y de una manera ecológica, en plena sintonía con la naturaleza.

Por entender esa realidad a través de los tiempos es que hemos colocado sobre su cauce seis hidroeléctricas (Macagua I, II y III; Guri, Caruachi y Tocoma), y entre las seis suman la bicoca de 17847 MW de capacidad generadora, siendo Caruachi y Tocoma auspiciadas en la última década y obras modelo en el mundo, al punto de que Caruachi fue galardonada con el Premio Internacional Puente de Alcántara como la mejor obra pública en toda Iberoamérica, en el año 2006.

Es una ignorancia supina decir que la hidroenergía en Venezuela no es suficiente, cuando lo que tenemos que hacer es construir presas de manera programada y eficiente a todo lo largo de este portentoso río, así como construimos casas sin parar a todo lo ancho del país nacional.

Cuando se acabe el agua en el Río Caroní es porque se acabó el agua en el mundo entero. Bendición para esta tierra contar con ese regalo excelso, ese prodigio de río que está allí, real y vivo, como lo es el Río Caroní, que contiene en su seno agua suficiente para generar toda la energía que necesitemos.

sábado, 20 de agosto de 2016

Jacobo


Urbanismo y humanismo: entre lo urbano y LO VIVIDO
Esta es la historia del regalo de mi primera sortija, un día como hoy, día de mi cumpleaños; y de cómo la honradez y la bondad llevaron a un hombre a tener un éxito muy completo en su vida.

En su trabajo, mamá tomó a su cargo un “san”, que era como una especie de cooperativa entre los empleados que quisieran meterse. Le daban a guardar un monto mensual de dinero. Cada mes le tocaba lo acumulado a una persona diferente. Tenía todo lo relativo a eso en la primera gaveta de su escritorio, del lado derecho.

Compaginaba su trabajo con la coordinación del “san”. Llevaba perfectamente sus cuentas en un cuaderno que tenía todo los aportes de las personas, las cuales generalmente no ponían completo lo que les tocaba, sino que lo iban dando poco a poco. Había también quienes pagaban adelantado y otros que daban la ronda completa de manera de no tener cuotas hasta que les tocara a ellos.

Con ese “san” se organizó varios años para cumplir con sus compromisos, porque de su sueldo salía solamente el pago de la vida diaria y el de los colegios, su atavismo, y siempre le faltaba. Con el “san” resolvía las inminencias y en el camino superaba los déficits. Nunca tuvo inconvenientes. Siempre pagaba completo. Así estuvo muchos años.

Todas las cosas que teníamos que no eran esenciales las obtenía fiadas, y se valía del “san” para pagarlas. Las adquisiciones de esas cosas las hacía allí mismo en su trabajo del Hospital, de vendedores ambulantes que se presentaban a ofrecer mercancía a crédito. Entre ellos había españoles, portugueses, árabes y judíos, todos comerciantes de cualquier tipo de cosas, entre ellos artefactos de cocina, artefactos eléctricos, ropa, lencería, bisutería, joyas. Había de todo. No había un empleado del Hospital que no tuviese una cuenta con alguno de estos vendedores. Todos ellos se paraban en un patio, alrededor de un gran árbol que había allí. Envolvían al árbol en una especie de círculo, cada uno con sus corotos. La cuestión estaba tan institucionalizada que la cajera del Hospital tenía una lista de quienes le debían a los vendedores y la cuota que debían pagar. Cuando el empleado se presentaba en la taquilla buscando el sobre de su sueldo, buscaba en la lista y tenía la osadía de descontarle lo que le correspondía pagar a alguno de los vendedores por alguna cosa que hubiese sacado a crédito. El Director se enteró de esta práctica y mandó a eliminar el procedimiento y que cada empleado recibiera su sobre completo. Posteriormente se determinó que había una comisión que obtenía esta cajera de cada uno de los vendedores.

Mamá también tenía sus cuentas. Su “marchante” principal era un señor de origen judío que se llamaba Jacobo Bock, de baja estatura, calvo, serio y silencioso. Iba con su esposa al Hospital a vender y a cobrar. Traía artefactos eléctricos de Margarita. Jacobo Bock tenía una especial consideración con mamá. Ella le sacaba de todo y éste siempre le extendía los plazos de pago. Mamá le llegó a comprar desde un televisor hasta joyas.

Pasado el tiempo Don Jacobo se concretó a las joyas, y cambió los dos baúles de mercancía por un sencillo maletín que era su muestrario. Además de vender zarcillos, pulseras, medallas, collares y cadenas, vendía también sortijas a la medida, y las hacía al gusto del cliente, a quien le presentaba fotos con modelos.

En una oportunidad mamá le mandó a hacer una sortija para regalármela el día de mi cumpleaños. Para ello, le dio confiada un brillante muy pequeño, para que lo montara en oro blanco. Varios días después del encargo, fuimos los dos a la casa del marchante a buscar la sortija. Era un apartamento humilde que quedaba en un edificio de un blanco desgastado y sucio, arriba de la Plaza La Estrella de San Bernardino. El mismo Jacobo, con su eterna camisa blanca y sus elásticas negras, nos abrió la puerta y nos mandó a pasar. Nos sentamos en el recibo en unos muebles forrados de tela con dibujos de flores que estaban manchados de grasa de tanto apoyarle las manos. Jacobo se sentó en el sofá con su esposa al lado.

Nos atendió cordialmente sin risas ni estridencias pero con la comisura de sus labios siempre hacia arriba. Mamá estuvo conversando con él un largo rato de varios temas. A los minutos se paró la señora y regresó con la sortija. La estuvieron viendo y comentando. Mamá lucía complacida. La sortija se la pagaría por cuotas a los generosos plazos que le daba Jacobo, quien un buen día se desapareció del Hospital y no se supo más de él.

La sortija no me duró mucho. La perdí inexplicablemente.

A través de su vida mamá se convirtió en la gran proveedora de sortijas de oro para toda la familia. Todos sus hijos contamos con su magia para recibir de ella una sortija de regalo, sin nosotros proponérnoslo. Sus nietos también fueron objeto de esa, su mágica facultad, pues nunca nos pidió dinero y solamente disponía de sus pensiones de jubilación. Ninguna de las nietas se quedó sin una sortija de oro trajinada por mamá, para quien toda su vida ha tenido significado proveer con este tipo de detalle a sus hijos y a sus nietos. Muchos años después de jubilada llegó hasta a desmontar el único anillo con brillantes que tenía para mandar a hacer sortijas para sus nietos.

Un buen día, a los meses de la compra de aquella sortija para mí, el bondadoso Jacobo la llamó por teléfono pero no para cobrarle la cuota, sino para que dejara eso así, y además para ponerle a la orden un negocio que acababa de abrir en uno de los pasillos de las torres de El Silencio y que le puso por nombre la Optica Roxy.

Hoy en día, esa Óptica creció de tal manera, que se convirtió en una cadena con sucursales en todo el país, la que atienden sus hijos y sus nietos y que se llama la Óptica Caroní.

domingo, 24 de julio de 2016

La Quinta Las Mercedes



La Quinta Las Mercedes (especial para Últimas Noticias)

La Quinta Las Mercedes, denominada “La Casona”, casa de habitación del expresidente Eleazar López Contreras durante su mandato y un poco más, quedó viva a raíz del golpe de estado de 1945. La memorial vivienda y la Quinta Las Barrancas de Isaías Medina Angarita, fueron expropiadas injustificadamente por orden del gobierno de facto entrante tras la primera asonada golpista de la era moderna en Venezuela, al igual que la casa original del mismo expresidente López, la Quinta María Teresa, ubicadas las tres en el sector La Quebradita de Caracas.

La Quinta María Teresa, llamada así en honor a la esposa de López Contreras y demolida en el año 1970, era mucho más valiosa que la Quinta Las Mercedes en cuanto a contenido arquitectónico, pues era de estilo mudéjar, más ornamentada y más majestuosa. En ella vivió también Medina Angarita durante 49 meses antes de hacerse Las Barrancas, casa la cual habitaba cuando le dieron el infausto golpe militar, por lo que tuvo que abandonarla inconclusa.

Ambas edificaciones, la Quinta Las Barrancas y la Quinta Las Mercedes, están aún en pie, siendo Las Barrancas la más vigente dado que el gobierno nacional decidió restaurarla, terminarla y utilizarla como asiento de una institución oficial. La otra casona, la Quinta Las Mercedes, está totalmente abandonada desde el año de 1984 cuando dejó de ser sede del Liceo Pablo Acosta Ortiz debido a un franco deterioro por falta de mantenimiento.

Esta otrora hermosa casa acaba de cumplir 30 años en manos de nadie. Tiene su estructura completa pero su arquitectura está cada vez más deteriorada habiendo sido objeto de robo de todos sus detalles de diseño tales como lo son las rejas, los pisos, las puertas, el techo y las ventanas, siendo calificada por la prensa como… “cueva de aspecto lúgubre y tétrico, de olor putrefacto, habitada por personas en situación de calle”.

Me pregunto qué hay que hacer para que el gobierno nacional se apiade de este monumento histórico y lo saque del abandono en el que está sumido desde hace 70 años, y que se logre restaurarlo, en respeto además a un insigne venezolano, pieza clave de Cipriano Castro durante la Revolución Liberal Restauradora y uno de los presidentes más íntegros que ha tenido Venezuela.

domingo, 22 de mayo de 2016

El final del ágape

Ahora que Venezuela tiene que dejar de ser dependiente del petróleo, y que, por lo tanto, se verá obligada a encontrar otras fuentes de producción que generen divisas, no se puede dejar de pensar en la necesidad de repartir mejor a la gente, pues un país cuyo 80% de su población vive en el 10% de su área verá serios inconvenientes para diversificar su economía, con tamaña evidencia de abandono de cualquier otra área que no sean las ciudades del eje norte costero, salvo escasas excepciones.

No se puede entender que se haya dejado pasar el tiempo, y que en los últimos cincuenta años de vida paisana no haya habido conciencia de que el boom petrolero estaba provocando una inusitada inmigración a las ciudades más cómodas, una inmigración tanto de venezolanos como de extranjeros, a tal punto de que después de esos cincuenta años esas ciudades se transformaron en lugares tormentosos debido a la superpoblación, a la insalubridad y a la delincuencia, las dos últimas provenientes de ese cordón de asentamientos humanos no planificados que creció en las periferias, sobre todo en Caracas, una ciudad rodeada de zonas espontáneas.

Caracas ya no soporta una vida comunitaria idónea; una ciudad que se desarrolla en una longitud de 30 kmts aproximadamente y en una amplitud de apenas seis kmts como promedio no puede soportar una población de casi ocho millones de personas, la gran mayoría en barriadas. No es conveniente que sigamos pensando en consolidar esas barriadas, tales como la José Félix Ribas, la más grande del mundo, haciendo ese esfuerzo tan costoso para consolidar lo inconsolidable. Más vale actuar con un pensamiento más holístico como el de ir evacuando esa masa de gente hacia otras áreas del país con el atractivo de un desarrollo integral humano para ellos a través de la educación, la vivienda y el trabajo.

Desde 1960 para acá se viene alertando sobre esa necesidad de evacuar Caracas e ir poblando espacios en la zona noroeste del Estado Bolívar y en la zona suroeste del estado Guárico que son enclaves perfectos para desarrollar nuevas ciudades, según estos estudiosos especialistas, que si se les hubiera hecho caso ya hubiese al menos cincuenta años en esa labor emigratoria; pero ha pasado el tiempo y no se ha trabajado más allá de los planteamientos.

Llegamos a los topes de consideración por las estadísticas mundiales en cuanto a superpoblación urbana y a los males que ello genera, dormidos debido a la bonanza petrolera. Ahora hay que “abrir los ojos”, dado el final del ágape, y considerar seriamente estas propuestas, pues un país con el 80% de sus ciudadanos viviendo en el 10 % de su territorio tendrá serias dificultades para conseguir diversificar su economía.

martes, 19 de abril de 2016

Venezuela Capitanía y Nueva Granada Virreinato: una cuestión circunstancial

Venezuela Capitanía y Nueva Granada Virreinato: una cuestión circunstancial.

Muchos venezolanos se preguntan por qué Venezuela fue una capitanía y Colombia un virreinato del cual inclusive dependía Venezuela, si Venezuela fue descubierta primero que Colombia. Inclusive se preguntan por qué Bogotá es una ciudad con mucho más construcciones coloniales que Caracas, si son dos ciudades contemporáneas.

Efectivamente Cristóbal Colón tocó tierras venezolanas el año de 1498, siendo la primera vez que tocaba tierras continentales americanas. Además, las tierras correspondientes a Venezuela descubiertas por Colón y recorridas hasta la desembocadura del rio Orinoco por su misma gente, fueron reportadas como poseedoras de bellezas naturales nunca vistas y de riquezas tales como las perlas, y de la existencia de un sector al que denominaron El Dorado, dadas las informaciones que dieron los indios, como tierras poseedoras de una gran riqueza, sobre todo de oro.

Colón llevó esta información a los Reyes Católicos y estos lo siguieron apoyando para su cuarto viaje, pero en paralelo le financiaron un viaje a Alonso de Ojeda para que verificara lo expuesto por Colón. Alonso de Ojeda se fue de viaje y se llevó a Américo Vespucio, pero no se metió hacia donde había ido la gente de Colón sino que llegó a Trinidad y desde allí zarpó costeando el norte de lo que hoy es Venezuela y se llegó directo hasta la Guajira. Luego hizo un segundo viaje y de la Guajira se fue hasta Bahía Honda, bordeando costa atlántica de lo que hoy es Colombia. A raíz de esta expedición, otro señor llamado Rodrigo de Bastidas, también financiado por la Corona, en 1501 llegó a Bahía Honda y de allí siguió recorriendo costas hasta llegar a lo que hoy es la confluencia de límites entre Colombia y Panamá, por el lado del Océano Atlántico, y además descubrió la desembocadura del río Magdalena. De allí en adelante toda la atención se dirigió hacia esta zona de América (nombre asignado a estas tierras en honor a Américo Vespucio), zona por la cual siguieron recorriendo hasta descubrir el Océano Pacífico (Vasco Núñez de Balboa, 1513) y establecer en 1520 la Encomienda de Nueva Granada. A estas alturas, el territorio correspondiente a Venezuela no fue ni siquiera tocado en ninguna oportunidad, a excepción de la zona insular descubierta por Colón, donde se hizo un pequeño pueblo denominado Nueva Cádiz. Pero el territorio continental descubierto por la expedición de Colón en su tercer viaje no había sido visitado más por nuevas expediciones, a pesar de que ya se estaban creando asentamientos en las zonas aledañas al rio Esequibo y al rio Orinoco, hechos por los mismos descubridores colonizadores que se quedaron e hicieron vida en esos sectores a partir de 1498.

Toda la atención se concentró en aquellos otros territorios debido primordialmente al descubrimiento del Océano Pacífico, lo cual despertó un gran entusiasmo y provocó la llegada de varios navíos para continuar recorriendo hacia lo desconocido a través del rio Magdalena, aunado a la noticia de que al final de ese rio existía un imperio indio que manejaba grandes riquezas puesto que habían pagado un fabuloso rescate a un bando contrario para que les liberaran a su líder denominado Atahualpa. Fue cuando uno de estos expedicionarios de nombre Jiménez de Quesada, luego de un largo y devastador recorrido (perdió a más de las dos terceras partes de sus hombres), estableció en lo que hoy es Bogotá un campamento y le puso el nombre de Santa Fe de Bogotá (1536).

Entre tanto, otro de estos expedicionarios llamado Francisco Pizarro había tenido una avanzada con miras a doblegar al imperio inca, debilitado por sus luchas internas, lo cual logró finalmente en 1542 y estableció el Virreinato del Perú, que iba desde la Patagonia hasta Panamá. Para estas fechas en la zona continental primeramente conquistada correspondiente a lo que hoy es Venezuela apenas se había creado una pequeña estructura jurisdiccional teniendo como eje a la Provincia de Margarita, la cual se había fundado en 1525 y cuyo centro de operaciones era la ciudad de Nueva Cádiz.

Posteriormente, en 1550, se creó el Nuevo Reino de Granada como una división territorial del Virreinato del Perú, y al poco tiempo pasó a ser una Capitanía del Virreinato del Perú. Esa Capitanía tenía bajo su gobierno a todo lo que hoy es Colombia y Venezuela, a excepción de Caracas y sus alrededores, ciudad ya fundada en 1567, que era gobernada por otra jurisdicción dependiente de la ciudad de Quito.

Más de un siglo después, en 1717 esta Capitanía fue ascendida a Virreinato y 60 años después se creó la Capitanía General de Venezuela, dependiente de este Virreinato.

En conclusión podemos afirmar que el entusiasmo de los españoles por ponerle la mano al imperio inca fue lo que ocasionó una mayor atención a esta zona y el abandono del territorio correspondiente a lo que hoy en día es Venezuela. Inclusive ya siendo la Capitanía General de Venezuela, los virreyes de turno que despachaban desde Bogotá no le pusieron mayor atención y mucho menos a Caracas, una ciudad que se puede decir que fue fundada por Francisco Fajardo, un mestizo nacido en la Isla de Margarita (hijo de una prima hermana del Cacique Naiguatá), porque Diego de Lozada lo que hizo fue declararla ciudad a raíz de la Real Cédula que le dio el Rey. En cambio Bogotá,  apenas 30 años más vieja que Caracas, fue el eje de la conquista del imperio inca y el eje de  desarrollo de toda esa vasta zona que iba desde la Patagonia hasta lo que hoy en día es Panamá.

El gran reivindicador de Venezuela fue Simón Bolívar, nacido en Caracas y que desde los Llanos Orientales emprendió la lucha independentista del Virreinato de Bogotá, para sorpresa de todos los colombianos.

jueves, 7 de abril de 2016

Ni agua

Ni agua (especial para Últimas Noticias).
La represa de Guri requiere de unos cuatro millones y medio de litros por segundo de agua para generar  sus 10.000 megavatios de electricidad instalados y proveer el 70% de la electricidad que requiere el país. Con ese caudal de agua se cuenta sin problemas desde mayo hasta enero pues el agua se repone a diario en la represa y hasta sobra. De marzo a mayo se cuenta es con lo represado en el embalse, el cual almacena un volumen de 137 kilómetros cúbicos, el séptimo de mayor capacidad en el mundo.
La cota más alta de agua que tiene el embalse es de 266 metros, y la crítica, es decir, la mínima necesaria para el buen funcionamiento de sus turbinas es de 240 metros.
En condiciones normales de generación eléctrica, Guri requiere consumir  diariamente 12 cms de la altura de su presa, aproximadamente, lo cual equivale a contar con un caudal de 4800 m3/seg.
Toda el agua que se bombea a Caracas está en el orden de los 20m3/seg, o sea, el 0,4% de ese volumen. Es decir, pensar en reciclar por bombeo el agua del Guri para su reutilización por las turbinas es pensar en un sistema de captación, conducción, bombeo y deposición de más de 100 veces mayor envergadura que el sistema que posee Caracas y toda su área metropolitana.
El gran pesar que produce esta situación es que todos estos análisis se hacen porque los diseñadores de la presa nunca se imaginaron que vendría una degradación de la atmósfera tal que traería como consecuencia épocas de verano mucho más largas que la que arrojaron sus cálculos climatológicos y tampoco pensaron que la cuenca del Rio Caroni iba a perder su capacidad de producción y retención de agua, una cuenca que siempre fue de los sitios donde más llovía en el mundo. El largo verano y la depredación que producen la explotación minera, los incendios, los conucos, la apertura de trochas y la deforestación se confabularon para rebajar la capacidad de captación de la Cuenca.
Dolor da también ver que esa enormidad de agua que pasa por Guri se pierde pues se va al mar y no se aprovecha para el consumo humano a excepción de la ciudad de Puerto Ordaz. Ciudades como Caracas o Valencia, ejerciendo sus roles de ciudad capital y ciudad industrial, muy bien pudieran estar en las márgenes del río Caroní, fuente óptima de agua dulce y de electricidad, en lugar de seguir en las márgenes del paupérrimo y contaminado Río Tuy y del no menos devaluado Lago de Valencia, con una población en su gran mayoría hacinada, insalubre y colapsada, protestando porque… “no tenemos ni agua” y exigiéndole al Estado la construcción de costosos sistemas de distribución.



miércoles, 24 de febrero de 2016

Los pemones y el agua abundante

(Especial para Últimas Noticias)
La cuenca del río Caroní es uno de los sitios donde más llueve en el mundo. El promedio de lluvia es de 2900 mm, con zonas en donde llega a 6000 mm anuales, es decir, más de siete veces de lo que llueve en promedio en la ciudad de Caracas. Eso significa que el rendimiento de agua de la cuenca es de una magnitud excepcional por lo que el caudal promedio del río Caroní es muy superior al de ríos famosos en el mundo, como el Nilo, el Danubio o el Columbia, en cuyos cauces se han construido también grandes presas.
Además, son 9 millones de hectáreas, donde mucho más de la mitad son bosques vírgenes, garantes de que el agua llegue al río sin quedarse en el camino.
Más que al Niño, un visitante malcriado que nos fastidia y luego se va, a la Cuenca es a la que hay que cuidar y mimar.
Aquí no hay Niño que valga si le damos un tratamiento de niña mimada a la cuenca del Río Caroní, nunca bien atendida, a pesar de que sabemos lo que hay que hacer.
Es con los indios que hay que contar, pero la minería y el turismo los están desplazando.
Hay que crear planes de ordenamiento, reglamentos de uso y vigilancia sistemática pues allí hay actividades degradantes del ambiente, como la minería del oro y de diamantes, que tumban árboles y contaminan y sedimentan los afluentes.
La actividad minera y los incendios de vegetación, muchos provocados por conuqueros para abrir caminos o aumentar sus espacios, son los que han ocasionado el mayor impacto ambiental, localizados en la Reserva Forestal La Paragua, la zona protectora Sur del estado Bolívar y en el Parque Nacional Canaima, donde está el 60% de los pemones, no incorporados al cuido de la cuenca.
Convirtamos a los pemones en un gran ejército de guardianes y defensores de la cuenca del Río Caroní. El territorio es extenso y de difícil acceso, lo que dificulta su vigilancia y el control total del área.
Con entrenamiento, logística y apoyo militar, estos venezolanos, habitantes, amantes y grandes conocedores de la zona, ejercerán una definitiva labor para garantizar el ciclo hidrológico en la cuenca y por ende toda el agua que necesitemos.
José Durabio Moros

domingo, 24 de enero de 2016

El Complejo Parque Central

El Complejo Parque Central (especial para Últimas Noticias)

Los edificios de oficinas del Parque Central de Caracas son los más altos de Venezuela, y la Torre Oeste lo fue de América Latina por 25 años. Pero lo más relevante de este Complejo Urbanístico es que es un inmenso desarrollo habitacional, comercial, cultural, recreacional y financiero, lo cual lo hace muy especial y relevante en nuestra Región.

La concepción de la construcción de Parque Central no surge como consecuencia de algún indicativo contenido en algún plan rector para la ciudad de Caracas, sino que surge de una idea que le presentó un relevante empresario de la construcción de la época al Presidente Rafael Caldera, quien se entusiasmó rápidamente, entre otras cosas porque venía a ayudar a componer la oferta de viviendas para la clase media, una situación que era precaria para aquel momento.

La construcción terminó haciéndose en dos de las tres manzanas que estaban previstas, porque la manzana donde se encuentra la Galería de Arte Nacional también estaba en los planes para otra torre alta y otros edificios de viviendas. Con todo y eso Parque Central terminó siendo un inmenso emporio de concreto armado totalmente fuera del contexto urbano de la zona y de la ciudad misma y que ha requerido casi medio siglo para que el sistema vial de los alrededores se adapte a esa abrupta realidad.

Los habitantes y otros usuarios del magno Complejo han sufrido los embates de la improvisada mole, entre ellos los aspectos insalubridad, inseguridad y desorden urbano.

Recientemente CorpoCapital tuvo la valentía de asumir su recomposición con el reto de elevarlo a la categoría de la que goza en América Latina como centro de actividades múltiples. A pesar de los graves defectos de dicho Complejo en su concepción, podemos mencionar tres ideas universales que pensamos ayudarán de manera importante a humanizar a Parque Central, que son: eliminar el cruce de peatones por la Sur 21, crear vialidad y estacionamientos de servicio y por último cerrarlo a la circulación del público a partir de las 10 de la noche, como hacen inclusive complejos de mucho menos envergadura.